El Quijote

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelo y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres parte de su hacienda. El resto de ella concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mismo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino.

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en percha, escudo antigua, caballo flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelo y quebrantos los sábados, menestras los viernes, algo torpe de añadidura los domingos, consumían las tres parte de su hacienda. El resto de ella concluía con un abrigo, muy pomposo  para las fiestas, con sus zapatos de lo mismo, y los días de entresemana se honraba con su pañuelo de lo más fino.

Actualización 

El quijote de la mancha vivía en un lugar muy lejano donde se le reconocía a vista de todos como un caballero de lanza y muy hidalgo, con un caballo flaco pero muy rápido. Que  tenía además de carne de vaca y de cordero muchas menestras y verduras, era un poco torpe, además le se le veía con un abrigo muy pomposo y zapatos muy largos y los días de semana se le veía con un pañuelo muy fino.

Otros Aspectos 

El Quijote de la Mancha tenía un caballo llamado rocinante de color blanco, además un fiel escudero llamado Sancho Panza que lo acompaña en su aventura ya que él había prometido riquezas y fortuna, y el también el amaba a una mujer mucho menor que él  qué se llamada Dulcinea de Tobosso, que era su amor platónico que además él está en la búsqueda de ella y se enfrenta en su imaginación seres mitológicos que en la realidad no son más que simples cosas cotidianas como un molino de viento, por último el desempeña un papel muy importante en su travesía por los llanos áridos de la historia.